En una ceremonia celebrada en la comuna de Puerto Varas, el Gobierno Regional de Los Lagos hizo entrega de 56 sillas de ruedas eléctricas a personas con movilidad reducida, iniciativa que contó con una asignación de más de 26 millones de pesos.
El beneficio fue gestionado a través de una colaboración con el Taller Laboral Flora Martínez de Gracia, una organización que lleva dos años apoyando a pacientes y sus familias mediante actividades que fomentan el desarrollo personal y social.
El objetivo de este proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas beneficiadas no solo entregándoles las sillas, sino también ofreciéndoles capacitación para su uso adecuado. Esto, según las autoridades, les permitirá integrarse mejor en su entorno y obtener mayor independencia.
“Es un programa con rostro humano. Entregar 56 sillas eléctricas a personas con movilidad reducida representa un pequeño cambio que mejora sus vidas. Estamos muy contentos de estar acá, junto a los consejeros regionales que aprobaron esta iniciativa. Dijimos que el fierro y cemento es importante, pero no es lo único, por eso hemos impulsado muchos programas sociales y este es uno de ellos”, expresó el gobernador, Patricio Vallespín.
Las 56 personas beneficiadas pertenecen a las comunas de Osorno, Puyehue, Calbuco, Cochamó, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Maullín, Puerto Montt, Puerto Varas, Chonchi, Curaco de Vélez, Castro, Dalcahue, Quemchi, Chaitén y Futaleufú.
El consejero regional Manuel Rivera también enfatizó la importancia de este proyecto para la comunidad: “Hemos trabajado mucho tiempo en este proyecto, que es el más grande hasta la fecha. Agradezco al gobernador y a los consejeros por hacerlo posible. Son personas que realmente necesitan el apoyo, y esto les ha cambiado la vida”.
Uno de los beneficiados, Pedro Millancán, dijo: “Estoy muy agradecido por esta ayuda. En mi antigua silla no sabía cómo iba a moverme, pero sé que esta nueva silla va a facilitar mi andar”.
El consejero por la provincia de Llanquihue, César Negrón, subrayó la necesidad de seguir adelante con iniciativas como esta: “Es importante construir infraestructuras, pero también debemos impulsar programas que pongan un rostro humano a la inversión. Tenemos una deuda pendiente en el tema de la discapacidad, y seguiremos trabajando para que Chile sea un país más equitativo”.
Las sillas eléctricas entregadas son de última generación, con baterías de fácil recarga y equipadas con las tecnologías necesarias para mejorar el desplazamiento de los pacientes.