En la sede del Sindicato de Pescadores Artesanales de Metri en la comuna de Puerto Montt, se discutió la solicitud de Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO), que impulsa la asociación Ngulam Ñuke Lafken, que integran siete comunidades indígenas.
En la cita, convocada por Conadi, se buscaba consultar sobre esa ECMPO de más de 67 mil hectáreas que abarca desde caleta La Arena hasta Huelmo y recoger observaciones de la comunidad regional.
No obstante, ese propósito quedó relegado y el encuentro terminó en “un desastre”, como lo calificó Víctor Baima, presidente del Sindicato de Pescadores de Puntilla Tenglo.
Aseveró que hubo falta de información y trato poco deferente de los organizadores, a lo que sumó una denuncia por el mal uso de esa solicitud, tras lo que aseguró que habría intereses de tipo económico.
Baima expuso que no está de acuerdo con esa solicitud que considera todo el borde costero de la comuna de Puerto Montt, lo que incluye las islas Tenglo y Maillen. “No hay claridad respecto a si se podrá hacer uso de los caladeros de pesca, de los bancos naturales que históricamente han hecho uso los pescadores. Ahora se tendrá que entregar todos esos espacios a esas comunidades”.
El también director del Consejo Regional de la Pesca Artesanal (Corepa), hizo notar el impacto de un prolongado efecto suspensivo. “Cuando sea entregado este espacio a las comunidades, va a haber un espacio de tiempo en que ellos tendrán que hacer un reglamento, lo que paraliza toda la actividad productiva. No sabemos si los pescadores podrán realizar su labor. Esto es por un año. Me preocupa cómo durante ese período los pescadores van a llevar el sustento a sus hogares”, expuso.
Además aseveró que muchos de los presentes no firmaron el acta de asistencia. “A falta de información, no se sabe cuál va a ser la utilidad de esas firmas. El acta debió decir ‘Todos los asistentes rechazan’, porque fue así”, manifestó.
De su lado, Alfonso Almonacid, presidente del Sindicato de Pescadores Capilla Tenglo, dijo que “nadie estuvo de acuerdo , menos con lo último que se supo del dirigente cuestionado. Así que se pidió que se parara esto, hasta que se resuelva esa situación”.
A ello sumó otro requisito: “Mientras no haya reuniones (informativas) por comunidad, no vamos a firmar, ni acordar nada. Por lo menos que haya dos reuniones en Tenglo, porque la isla es amplia”, expuso.
Almonacid anunció que elaborarán una declaración pública con representantes de áreas de pesca de Puerto Montt “para poder parar esto”.
Juan García, presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta Anahuac, dijo que “no fue correcta la forma que se hizo la reunión”, en la que advirtió que “es muy difícil que se pueda conversar y llegar a acuerdos en las condiciones que se dio en esa reunión”.
A su parecer, a esa convocatoria “fue gente sólo a gritar y a que todo funcione mal. La sensación que me quedó es que la gente que envió la Conadi, no sabía transmitir el mensaje, no supieron controlar la reunión. El rol del Estado, a través de Conadi, fue muy débil para plantear temas tan importantes como estos. Al final, terminanos todos discutiendo y sin tomar ni un acuerdo”.
García postuló la necesidad de privilegiar el diálogo entre los sectores productivos vinculados al tema “y después llevar quizás a una especie de plebiscito, que lleve a ordenar ideas y sacar un acuerdo trabajado en base a la sensatez. Los gritos y hacer valer al que hable más fuerte, ya no puede ser”.
El dirigente de la pesca artesanal estimó favorable que se haya expresado un rechazo a la propuesta. “Porque da pie a que haya más conversaciones, a que no se le dé urgencia a votarlo tan rápido, sino que le den más posibilidades al diálogo, para llegar a un buen acuerdo. Esto puede ser muy peligroso a la larga y terminar todos peleados”, advirtió.